sábado, enero 24

la kga!


thinking and speak!

hay varias embarradas que una se manda, las que a veces nos dan para pensar...
pero esta vez no hubo nada que pensar solo actuar.
Invitacion a fantasilandia, donde los gritos son obvios y mas para liberar tensiones y gritar:
¡SEMANA DE MIERDA!... pero no fue suficiente.
Raptor, nada que decir, si tiene problemas cervicales, no suba. Si no los tiene, no suba tampoco, porque = termina por tenerlos.
Los pies colgaditos, y gritar....eso es todo.
Luego, el peor juego del parque, evolution.
Alguien por ahi, me dijo que superara mis miedos...obviamente no en este contexto, pero lo utilicé =. Subo a esta cosa, y al principio bien, luego de 8 vueltas mas y de cabeza...tbn bien. Casi al terminar el juego, mi tripa se confundió con mi corazon y mi cerebro con mi estómago. Solo notaba cuando el revortijo se hizo presente.
Cuento corto, mal....pero mal, ni siquiera tengo un punto de comparación con ello.
asike, cague el dia a mi amiga....pok?. No pude más, dejando mi guajardo en el baño, y con la cara de zombie que solo un zombie sabe identificar.
mal!!... y no solo fisico, sino tambien de mi pecho, por dejar que ella gastara, invitara, y mas encima su acompañante casi le da el patatu...asike, el blog recuerde que le debo una, un yo invito y corro con los gastos.
Debilucha la wna!!... ven? si es solo el envase, por dentro soy toda una benjamin button recien nacido.

lunes, enero 19

El poeta Maldito




-Escúchame - dijo el Demonio, apoyando la mano en mi cabeza-. La región de que hablo es una lúgubre región en Libia, a orillas del río Zaire. Y allá no hay ni calma ni silencio.
Las aguas del río están teñidas de un matiz azafranado y enfermizo, y no fluyen hacia el mar, sino que palpitan por siempre bajo el ojo purpúreo del sol, con un movimiento tumultuoso y convulsivo. A lo largo de muchas millas, a ambos lados del legamoso lecho del río, se tiende un pálido desierto de gigantescos nenúfares. Suspiran entre sí en esa soledad y tienden hacia el cielo sus largos y pálidos cuellos, mientras inclinan a un lado y otro sus cabezas sempiternas. Y un rumor indistinto se levanta de ellos, como el correr del agua subterránea. Y suspiran entre sí.
Pero su reino tiene un límite, el límite de la oscura, horrible, majestuosa floresta. Allí, como las olas en las Hébridas, la maleza se agita continuamente. Pero ningún viento surca el cielo. Y los altos árboles primitivos oscilan eternamente de un lado a otro con un potente resonar. Y de sus altas copas se filtran, gota a gota, rocíos eternos. Y en sus raíces se retuercen, en un inquieto sueño, extrañas flores venenosas. Y en lo alto, con un agudo sonido susurrante, las nubes grises corren por siempre hacia el oeste, hasta rodar en cataratas sobre las ígneas paredes del horizonte. Pero ningún viento surca el cielo. Y en las orillas del río Zaire no hay ni calma ni silencio.
Era de noche y llovía, y al caer era lluvia, pero después de caída era sangre. Y yo estaba en la marisma entre los altos nenúfares, y la lluvia caía en mi cabeza, y los nenúfares suspiraban entre sí en la solemnidad de su desolación.
Y de improviso se levantó la luna a través de la fina niebla espectral y su color era carmesí. Y mis ojos se posaron en una enorme roca gris que se alzaba a la orilla del río, iluminada por la luz de la luna. Y la roca era gris, y espectral, y alta; y la roca era gris. En su faz habla caracteres grabados en la piedra, y yo anduve por la marisma de nenúfares hasta acercarme a la orilla, para leer los caracteres en la piedra. Pero no puede descifrarlos. Y me volvía a la marisma cuando la luna brilló con un rojo más intenso, y al volverme y mirar otra vez hacia la roca y los caracteres vi que los caracteres decían DESOLACION.
Y miré hacia arriba y en lo alto de la roca había un hombre, y me oculté entre los nenúfares para observar lo que hacía aquel hombre. Y el hombre era alto y majestuoso y estaba cubierto desde los hombros a los pies con la toga de la antigua Roma. Y su silueta era indistinta, pero sus facciones eran las facciones de una deidad, porque el palio de la noche, y la luna, y la niebla, y el rocío, habían dejado al descubierto las facciones de su cara. Y su frente era alta y pensativa, y sus ojos brillaban de preocupación; y en las escasas arrugas de sus mejillas leí las fábulas de la tristeza, del cansancio, del disgusto de la humanidad, y el anhelo de estar solo.
Y el hombre se sentó en la roca, apoyó la cabeza en la mano y contempló la desolación. Miró los inquietos matorrales, y los altos árboles primitivos, y más arriba el susurrante cielo, y la luna carmesí. Y yo me mantuve al abrigo de los nenúfares, observando las acciones de aquel hombre. Y el hombre tembló en la soledad, pero la noche transcurría, y él continuaba sentado en la roca.
Y el hombre distrajo su atención del cielo y miró hacia el melancólico río Zaire y las amarillas, siniestras aguas y las pálidas legiones de nenúfares. Y el hombre escuchó los suspiros de los nenúfares y el murmullo que nacía de ellos. Y yo me mantenía oculto y observaba las acciones de aquel hombre. Y el hombre tembló en la soledad; pero la noche transcurría y él continuaba sentado en la roca.
Entonces me sumí en las profundidades de la marisma, vadeando a través de la soledad de los nenúfares, y llamé a los hipopótamos que moran entre los pantanos en las profundidades de la marisma. Y los hipopótamos oyeron mi llamada y vinieron con los behemot al pie de la roca y rugieron sonora y terriblemente bajo la luna. Y yo me mantenía oculto y observaba las acciones de aquel hombre. Y el hombre tembló en la soledad; pero la noche transcurría y él continuaba sentado en la roca.
Entonces maldije los elementos con la maldición del tumulto, y una espantosa tempestad se congregó en el cielo, donde antes no había viento. Y el cielo se tornó lívido con la violencia de la tempestad, y la lluvia azotó la cabeza del hombre, y las aguas del río se desbordaron, y el río atormentado se cubría de espuma, y los nenúfares alzaban clamores, y la floresta se desmoronaba ante el viento, y rodaba el trueno, y caía el rayo, y la roca vacilaba en sus cimientos. Y yo me mantenía oculto y observaba las acciones de aquel hombre. Y el hombre tembló en la soledad; pero la noche transcurría y él continuaba sentado.
Entonces me encolericé y maldije, con la maldición del silencio, el río y los nenúfares y el viento y la floresta y el cielo y el trueno y los suspiros de los nenúfares. Y quedaron malditos y se callaron. Y la luna cesó de trepar hacia el cielo, y el trueno murió, y el rayo no tuvo ya luz, y las nubes se suspendieron inmóviles, y las aguas bajaron a su nivel y se estacionaron, y los árboles dejaron de balancearse, y los nenúfares ya no suspiraron, y no se oyó más el murmullo que nacía de ellos, ni la menor sombra de sonido en todo el vasto desierto ilimitado. Y miré los caracteres de la roca, y habían cambiado; y los caracteres decían: SILENCIO.
Y mis ojos cayeron sobre el rostro de aquel hombre, y su rostro estaba pálido. Y bruscamente alzó la cabeza, que apoyaba en la mano y, poniéndose de pie en la roca, escuchó. Pero no se oía ninguna voz en todo el vasto desierto ilimitado, y los caracteres sobre la roca decían: SILENCIO. Y el hombre se estremeció y, desviando el rostro, huyó a toda carrera, al punto que cesé de verlo.

Pues bien, hay muy hermosos relatos en los libros de- los Magos, en los melancólicos libros de los Magos, encuadernados en hierro. Allí, digo, hay admirables historias del cielo y de la tierra, y del potente mar, y de los Genios que gobiernan el mar, y la tierra, y el majestuoso cielo. También había mucho saber en las palabras que pronunciaban las Sibilas, y santas, santas cosas fueron oídas antaño por las sombrías hojas que temblaban en torno a Dodona. Pero, tan cierto como que Alá vive, digo que la fábula que me contó el Demonio, que se sentaba a mi lado a la sombra de la tumba, es la más asombrosa de todas. Y cuando el Demonio concluyó su historia, se dejó caer en la cavidad de la tumba y rió. Y yo no pude reírme con él, y me maldijo porque no reía. Y el lince que eternamente mora en la tumba salió de ella y se tendió a los pies del Demonio, y lo miró fijamente a la cara.

domingo, enero 11

shhhh


Está todo tranquilo, como para pasarlo a llevar con mi voz.
Cada imagen se estanca en las ropas en que aquel dia fueron ocupadas, oscuros colores que no interpretaban las sensaciones de un encuentro.
Todo tiene ruido?, todo es ruido?...para un tímpano acostumbrado a bullisios, si.
Pero que pasa, si la luz roja te encadila las venas y te las congela, sintiendo que el gran idioma universal no es el Inglés, y nunca tan cliché para decir que es el idioma del amor.

Ruido exquisito, produce cada gotita de rocio en las mañanas, despues de una noche fria. Ruido es tu corazon latiendo, no dejando soñar en las sabanas que te confortan y te mecen cuan bebe añora poder dormir, y llora suplicando que lo dejen.

Todo, tiene su sonido, y ruido.

Menos la fría cara de seres, que congelan el caminar.
Se habla por hablar?. No creo, por algo existe.

Escuchas el calor?, un calor de quien te pide su hombro para llorar, o quien necesita de algun calor para regocijarse en el frio diario de la monotonía?.

Que sorpresa cuyo ruido no exista, se necesita par dejar perpléjo a ese ser que ni siquiera sabe si te ayuda o no. Que la insertidumbre mata a quien necesita apoyo en su hombro.
Capa gris, en plena tarde, delata una situación.
Solo dos mentes, entienden los gritos que ambos quieren callar. Recurrente, por decir lo menos; pensando, sintiendo en inexpresiones, explicaciones sin pie y menos cabeza.

Le grito a mi músculo, ¡Callate! que no se de cuenta que hablas, que los sentimientos ya no valen en el idioma de hoy

Digo si, porque ya lo dije y no lo escuchas. Que dices ahora? Sales de aquí, o te sigues sumergiendo en el espacio de un ordenador y otro, inexplicando una sensación?.

domingo, enero 4

Natividad

No existe discapacidad alguna, si de honrar y agradecer se trata.
Nadie es considerado ni lo será, pequeño o débil.

25 de diciembre, es una fecha que une a toda persona, independiente de su religion o de su opinion. ya sea por cortesía o por saludo sincero; unce a toda las personas.
Para nuestra familia, va a ser recordado como un dia de agradecimiento, de unión y por sobretodo de oración.
nuestra navidad fue distinta. todos los años era comun estar en casa, 4 personas, con 6 puestos y 5 platos, el 5º para el festejado, y ya.
Ahora lo celebramos los 4, en la misma mesa, con los 6 puestos y 5 platos mas con una oracion inicial de agradecimiento que se me encomendó.

Nose como salió todo lo que dije, pero creo que el festejado y compañia, ayudo a ello.
faltando pocos minutos, nos dirigimos a una capilla cercana, con la habitual negación de mi papá, y con el incomparable poder de convencimiento de mi mamá y mi 3º papá, mi hermano mayor.
Y ahi estaba, aun vacío el pesebre y se quedó atrás. Complicado llevar una silla de ruedas hasta un lugar en que todo es chikito.
junto con el nos quedamos, haciendo oración y esperandolo. LLegó el festejado!!! y con el traducidas en lágrimas de jubilo. Felicidades traducidas voz casi quebrada, y una de las mayores reverencias que el niño Dios pudo recibir como regalo.
mi padre, es fuerte. vió como le quitaron su pié, como cada curación era un dolor incomparable, casi llevandolo a la locura. Por esa fortaleza que lo caracteriza, con todo ello me sorprendio una vez más.
Se pudo de pie solo para adorar al niño Dios, que nació.
Duró de pie 2 minutos, afirmandose de 1 pie y tomándonos las manos a mi hermano y a mi.
con fuerza, en cada dedo. Diciendo con su hermosa manifestacion, que alli estaba presente, con vida y sin derrotar.
este gesto lo engrandece, y cada dia doy gracias a dios por tenerlo con nosotros, cada dia con mas vida y gozando cada segundo de su vida, y la vida de nosotros.
te amo papá, porque gracias a ti, sigo aqui.


pd: Mi quimerismo ya esta actuando...la lagrima que me delata.